A menos de dos minutos para el final del partido el Barcelona le ganaba al Real Madrid 65-74 el segundo partido de la final de la Liga ACB de España.
El Madrid, que había ganado el primer partido por 20 puntos, no se dio por vencido, y con tres triples, dos del estadounidense Anthony Randolph y uno del español Sergio Llull, quedó 78-80.
Víctor Claver pudo sentenciar el partido pero falló su lanzamiento, y así el Madrid tuvo una última oportunidad. Llull recibió una infracción y fue a la línea de libres.
Acertó el primero, erró el segundo, y el rebote fue capturado por Rudy Fernández, quien volvió a pasarle el balón a Llull, y este lejos de ejecutar la pelota que podía mandar el partido al alargue, o darle el triunfo, la cruzó hacia el otro lado de la cancha.
Allí la esperaba el estadounidense Jaycee Carroll. El estadounidense, con la frialdad de un killer, hizo pasar de largo a un rival, se acomodó mejor, y ejecutó el tiro que le dio la milagrosa, y quizá injusta, victoria al Madrid.
“Es increíble, no me lo creo todavía”, dijo Carroll al final.
Esta vez el cordobés Facundo Campazzo (4 puntos, 2 rebotes y una asistencia, en casi 19 minutos) no fue el héroe como en el primer encuentro, pero el Madrid siempre tiene alguien que lo venga a rescatar.
Foto: Liga ACB