El oficialismo en Rosario Central no logró que se aprobara el presupuesto para la temporada 2019/2020. Por tal motivo, se resolvió realizar un cuarto intermedio y se volverá a votar el próximo jueves 4 de julio.
El club se expone a una sanción de parte de la Superliga si no cuenta con ese prosupuesto, y es esa una situación que la dirigencia pretende evitar.
El presidente Rodolfo Di Pollina convocó para el lunes a una reunión en la sede a las agrupaciones opositoras para llegar a un acuerdo por el bien de la entidad.
En la asamblea realizada el miércoles por la noche en el Cruce Alberdi, hubo cánticos, gritos e insultos para la Comisión Directiva, por la situación financiera y deportiva de la institución auriazul.
Lo más llamativo fue que Di Pollina no tenía la cifra de la deuda actual, ante la consulta de una socia. El año pasado rondaba los 443.000.000 de pesos y se especula que ahora sería el doble.
También estuvo en el tapete el tema de las divisiones inferiores y la derrota del pasado domingo frente a Central Córdoba por la Copa Santa Fe.
Con un clima por demás tenso, pero sin violencia, los socios presentes se fueron entonando la marcha de Central como una muestra de apoyo al club y de descontento hacia la dirigencia, que presentó en pantalla gigante todas cifras estimativas referidas al dinero que podría ingresar en el rubro ventas e incorporaciones.
Por otra parte, en las próximas horas, quedaría definida la llegada del delantero Cristián Chávez de Aldosivi de Mar del Plata, después de varias semanas de negociaciones.
El club bonaerense aceptaría la última oferta de Central de 1.500.000 dólares por el 70 por ciento del pase que tiene en su poder, pese a que en principio pretendía 300 mil dólares más.