Correr una de las “Grandes Vueltas” del ciclismo internacional no es para todos.
Tres semanas con apenas un par de días de descansos; distintos climas, desde la lluvia y el frío pasando por un calor abrazador; montañas de distintos grados de dificultad; caídas que pueden causar estragos sobre el cuerpo; son las distintas alternativas que deberán atravesar los ciclistas en un Giro de Italia, el Tour de Francia o la Vuelta a España.
Lo que también es para pocos es quedarse afuera de una competencia, en este caso el 102 Giro de Italia, en una contrarreloj de 8 kilómetros de extensión, la cual se desarrolló sobre el llano.
El ganador de la etapa, la primera para más datos, fue el esloveno Primoz Roglic (Team Jumbo – Visma), quien completó los 8 kilómetros en 12’54”, a 37,209 kilómetros de promedio, y él que se quedó afuera fue el japonés Hiroki Nishimura (Nippo Vini Fantini Faizanè), ya que llegó a 4 minutos 36 segundos!!!!
El tiempo límite que tenía cada corredor para llegar a la meta después del ganador, en esta caso Roglic, era de 4 minutos, y Nishimura, de 24 años, le sumó a esos cuatro minutos 36 segundos más.
El dato que deberá tenerse en cuenta para tomar la “dimensión” de lo hecho por el japonés son los 8 kilómetros, corridos sobre el llano, de la etapa.
Sin lugar a dudas Nishimura no guardará un buen recuerdo de su debut en una Gran Vuelta.