El polémico fallo del TAS sobre el caso de Caster Semenya, por el que se obligará a la bicampeona olímpica y tricampeona mundial de los 800 metros a doparse para bajar su rendimiento, derivó en un durísimo comunicado de la Federación de Atletismo de Sudáfrica (ASA).
En el mismo, se condena el tinte discriminatorio que consideran que tienen la norma impuesta por la IAAF y el aval del tribunal.
“Sudáfrica conoce mejor la discriminación y el TAS considera oportuno abrir las heridas del apartheid, un sistema de discriminación condenado por todo el mundo como un crimen contra la humanidad. El TAS no sólo disculpa la discriminación, sino que también hace todo lo posible para justificarla, socavando su propia integridad. Creemos que su decisión es vergonzosa”, disparó la Federación.
ASA confiaba en “un resultado favorable teniendo en cuenta los derechos humanos, los argumentos médico-legales y científicos y pruebas”.
En Sudáfrica aseguran estar “decepcionados y profundamente sorprendidos”.
La norma de la IAAF que avaló el TAS exige que las mujeres con Desarrollo Sexual Diferente (DSD) deberán tomar estrógenos para reducir sus niveles de testosterona en sangre a menos de 5 nanomoles por litro antes de las competencias y mantener esos valores durante seis meses.
Si bien el propio TAS admitió que es una medida “discriminatoria”, consideró que “es necesaria, razonable y proporcionada para el objetivo de la IAAF de preservar la integridad de las atletas”.