Para los Denver Nuggets y para él mismo, la noche no terminó bien.
Denver, como local, ante Portland Trail Blazers por 97-90, y la serie por una de las semifinales de la Conferencia Oeste se puso 1-1.
El, Nikola Jokic, tuvo una flojíma noche en el goleo (apenas 16 puntos, venía con 23.9 de promedio), gracias a la férrea defensa que le impusieron los Trail Blazers.
Sin embargo “The Joker” dejó en claro que más allá de cualquier defensa su capacidad de pasar el balón a un compañero no conoce límites, y aún en una mala noche puede darse un lujo.
Eso fue lo que sucedió a los 3 minutos y medio del tercer cuarto, cuando hizo pasar la pelota entre las piernas de Al-Farouq Aminu, para habilitar a Paul Millsap, quien volcó la pelota en el aro de Portland.
Cualquier desprevenido podrá pensar que esto es producto de la casualidad, pero no. Jokic, de 2.13 de altura, posee una gran habilidad para habilitar a sus compañeros. En la fase regular promedió 7.3 asistencias por juego, y en lo que va de los playoffs, elevó esa cantidad a 8.6.
Foto:@nuggets